Dado que dejé de publicar entradas por pura vagancia (y porque tampoco creo que haya mucha gente que se lea lo que escribo, la verdad XD), he decidido que dado que estoy ociosa y en estos últimos meses he leído bastante, qiero publicar algunas reseñas. Básicamente porque creo que es una muy buena manera de hacer publicidad y de encontrar libros interesantes, así que quiero sergir aportando mi granito de arena. Bueno pues sin más dilación, el libro elegido para mi regreso ha sido...
Autora: Sarah J. Maas
Sinopsis
Cuando la cazadora de diecinueve años Feyre mata a un lobo en el bosque, una criatura bestial llega exigiendole pagar por la muerte del animal. Arrastrada a una tierra mágica y traicionera que solo conoce por leyendas, Feyre descubre que su captor no es un animal, sino Tamlin - uno de los letales e inmortales faeries que una vez gobernaron su mundo.
Atrapada en sus tierras, sus sentimientos por Tamlin pasan de fría hostilidad a una pasión fiera que arde en cada mentira y advertencia que le han hecho durante toda su vida sobre el hermoso y peligroso mundo de los Fae. Pero una sombra retorcida y antigua se extiende sobre las tieras de los faerie, y Feyre debe encontrar una manera de parala...o condenar a Tamlin y su mundo para siempre.
De Sarah J. Maas me he leído los dos primeros volúmenes de la saga Trono de Cristal, y la verdad es que me gustaron bastante (sobre todo el segundo). Me encanta la manera de contar las historias que tiene y la ambientación. Y sus perssonajes femeninos.
Yendo por partes, nuestra protaonista, Feyre, es una joven con mucho caracter. Creo que es su mejor faceta. Se echa sobre los hombros el sacar a su familia adelante sin ningún tipo de agradecimiento. Y en ello estaba cuando se cruzó con el lobo que marcaría la diferencia en su historia. De pronto todo se vuelve del revés, y pasa de vivir en una casucha con su padre y sus dos hermanas a tener que irse con un desconocido que viene a buscar compensación por la muerte del lobo. Una bestia con grandes colmillos, cuernos retorcidos y unas garras de aúpa (a alguien le suena esta descripción, ¿verdad?). Bueno pues esta bestia (véase mi adorado Tamlin), se la lleva a un castillo de ensueño. Como se puede deducir, hay un ligero aroma a La Bella y la Bestia en el hilo de la historia, pero solo un poco eh??, ue aquí la cosa pega un giro y toma otro calibre a mitad. De trasfondo hay una misteriosa maldición, un castillo lleno de gente permanentemente enmascarada y la entrada en liza de monstruos que hielan la sangre.
Como se puede deducir, no es que la relación entre Feyre y Tamlin esté en términos amistosos al principio. Tampoco ayuda que Lucien, aparezca por ahí soltando pullitas de vez en cuando. Pero vamos, to@s sabemos que esto no suele durar mucho. Sobre todo porque detrás de esa forma bestial y la máscara, Tamlin es un personaje algo torturado pero con el que es muy difícil no encariñarse.
El libro en sí se lee rápido, engancha y tiene una narración amena y ligera desde el punto de vista de la protagonista. En cierta manera me recordaba un poco a Los Juegos del Hambre, sobre todo porque el caracter de Feyre es similar al de Katniss, aunque la historia no tiene nada que ver. Aunque la primera mitad se centra sobre todo en cómo va cambiando la actitud de Feyre frente a Tamlin y a su manera de ver el mundo, la cosa se pone seria en la segunda mitad, donde se concentra la mayor parte de la acción y aparece uno de los personajes que más repercusión va a tener en las siguientes entregas, Rhysand.
Pero bueno, dejando acción y personajes de lado, a mí lo que más me gusta de esta escritora es como lleva el romance. Ya no por la evolución de la relación sino por las escenas que hace compartir a los protagonistas, que me han tenido suspirando todo el día.
Vamos, que si os gustan sus otros libros, este no va a decepcionaros. Aunque creo que la historia hubiera quedado bien siendo un solo libro, pero parece ser que en realidad es una trilogía, así que toca esperar a que saquen el segundo.
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