AUTORA: Jennifer A. Nielsen
SINOPSIS (Spoiler del primer libro)
Solo unas pocas semanas después de que Jaron se hiciera con el trono, un intento de asesinato le obliga a entrar en una complicada situación. Rumores de una guerra inminente se esparcen entre los muros del castillo, y Jaron siente la presión que va aumentando poco a poco en el reino de Carthya. Pronto queda claro que desertar del reino puede ser su única esperanza de salvarlo. Pero cuanto mas lejos huye Jaron de su identidad, más se pregunta si es posible que haya ido demasiado lejos. ¿Será capaz de volver a casa otra vez, o tendrá que sacrificar su propia vida para poder salvar su reino?
No sé que tiene esta saga que a pesar de que la acción no es especialmente trepidante engancha sobremanera y se lee super rápido (ni dos días me ha durado éste. Qué gusto da leerse libros así). Pues nada, en esta segunda parte continuamos con la historia de Sage-Jaron, que vuelve a casa para reclamar lo que es suyo por derecho. Pero parece que no todo el mundo (casi nadie si nos ceñimos al guión) está muy contento de que el príncipe revoltoso que no hacía mas que liarla de pequeño gobierne el reino. Más aún cuando Jaron está convencido de un ataque inminente y nadie le hace caso. Como no, a nuestro protagonista esto no le hace ninguna gracia y se busca las mañas para salirse con la suta.
Si me centro en el argumento y el desarrollo de la historia sigue más o menos el mismo hilo que en el primer libro: Jaron metiendose en problemas y apañándoselas para salir de ellos lo más ileso posible (aunque no aiempre lo consigue). Una mejora con respecto al primer volumen es el cambio de escenario y de personajes, siendo mucho más amplio en esta segunda parte.
En cuanto a los personajes, Jaron sigue igual de tocanarices que en el primero, pero como es parte de su encanto y lo mejor de todo el libro se lo perdono. Se ve más de Imogen, resultando ser una heroína capaz de lidiar con nuestro joven y problemático rey, y en cuanto al resto de personajes aparecen Mott, Tobias y Roden del primero, pero básicamente el elenco cambia por completo y salen piratas (por fiiiin, piratas en una novela juvenil).
Y no hay mucho más que decir: si os gustan los libros de castillos, con personajes sólidos y tramas que esconden alguna que otra sorpresa, no dudéis en empezaros esta saga, aunque no sé para cuándo tendremos el tercero.
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