Ayer por la tarde hice mi última escapada oficial antes de exámenes para pasarme por la Feria del Libro, aunque la verdad es que voy todos los años y siempre hay lo mismo XP.
Pero resulta que firmaba José Antonio Cotrina por la tarde y ya que estaba quería una firmita en su nuevo libro, que para algo me lo acababa de terminar.
Como no, Laura Gallego tenía una cola considerable, como todos los años vamos, y resulta que también estaba por ahí Chicote. Tiene gracia que vaya todos los días con dos fanáticos de "Pesadilla en la Cocina" en el autobús que se fueron a perseguirlo cuando vino a nuestro pueblo para ver si le veían y resulta que voy yo y me lo encuentro firmando libros XP.
Y a una que no me esperaba es a Megan Maxwell, a la que conozco básicamente porque es la autora de una serie de libros de estos guarretes que están de moda ahora y que mi madre se ha ventilado en dos días, así que me obligó a buscarle toda su obra (entre esta y Sylvia Day me traía frita).
Pero bueno a lo que iba, que conseguí una dedicatoria en mi ejemplar de "La Canción Secreta del Mundo" cortesía de mis amigos de la carrera, que me dieron una sorpresa de cumpleaños antes de tiempo (¡¡¡muchas gracias chicos!!!).
La única anécdota es que me estaba acabando de leer el libro en el coche y llevaba un sofocón bueno, así que mi madre decidió decirle cuatro cosas a Cotrina (se ve que le gusta ponerme en vergüenza). Y claro, el hombre me preguntó que si me había gustado, pero con el trauma que llevaba encima todavía no lo tenía claro y lo estaba asimilando (creo que mis ideas se han ordenado, pero lo explicaré en la reseña). Al final hasta me saqué una foto con él:
Mi habilidad fotogénica sigue siendo nula y salía fatal, así que me pongo una carita sonriente, que va más con mi estado anímico del momento.
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